Seguidores

lunes, 2 de mayo de 2011

Hagamoslo cada día...

Arrópame, quítame el frío. Descubre marcas en mi cuerpo que nunca nadie haya visto. Acaríciame la espalda mientras me quedo dormída sobre tu pecho.
Bésame sin motivo, hazlo también con el. Entremos en calor repentinamente, también poco a poco. Hazme reír hasta que las cosquillas duelan. Enfádame, pídeme perdón. Cuéntame tus fantasías, tus deseos, tus manías, mientras yo me reconcomo pensando si hago posible que seas feliz. Sécame las lágrimas, esas que se deslizan por mi rostro por miedo y felicidad. Dime que me quieres al son de la música, dimelo una vez más en el silencio de nuestro escondite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario